miércoles, 7 de diciembre de 2011

Travesuras inofensivas. Cap.1

Me he rendido con amor yaoi. Nunca puedo actualizar, la página simplemente me odia que se le va a hacer, en fin... usaré este lugar para publicar ojalá tenga algunas lectoras por ahí ;-) Resubo este mi primer fic largo.

NOTA: ESTE FIC ES DE TEMÁTICA YAOI (ACCIÓN CHICOXCHICO) SI NO TE GUSTA ESTE TIPO DE CONTENIDOS NO LO LEAS ^^

CAPITULO I

CERO REMORDIMIENTOS

Las notas me hacen vibrar, en realidad mi música me hace muy feliz… Siento correr el sudor por mi frente, los brazos me duelen creo que mis músculos no dan para más. Mis piernas… se mueven eufóricamente a pesar de que llevo 3 horas tocando sin parar. La batería es como una travesura pesada… recuerdo que eso decía un amigo mío… que real es… los platillos, los bombos, cada golpe expresa mi sentir, cuenta mis travesuras realizadas y las que estoy por hacer…
Flashback

Risas inundaban la habitación, la ropa estaba regada por el suelo y un olor dulzón se percibía en el ambiente. Las sábanas estaban revueltas y solo se asomaban dos pares de pies por la parte inferior de la cama

–Para ya!! me haces muchas cosquillas– la risa contenida brotaba en una carcajada
Tú comenzaste el juego ¿o no? Ahora debes aguantar– su lengua paseaba por la espalda del otro

–Kai ya basta!!! Estoy que ya no puedo más– su cuerpo se retorcía por  las cosquillas provocadas por el susodicho –nunca pensé que fueras tan malo!!!

–Hey Hiroto-kun no soy malo– y dándole la vuelta para tener su rostro frente a frente ahora lamió sus labios– el malo fuiste tú al escapar así de Tora, si en verdad quieres conocer mi faceta malvada tendrás que esperar porque no quiero intimidarte aún

Fin del flashback

Ese recuerdo me excita, me mueve, me motiva. Aunque Tora es mi colega en realidad no guardo ningún tipo de amistad con él, y lo ocurrido aquella noche con su noviecito no me provoca el más mínimo remordimiento. Después de todo yo no lo obligué a embriagarse hasta perder la conciencia del mismo modo en que Shima lo hizo, y cuando me ofrecí a dejar a Hiroto en su casa el pensamiento de una aventura no pasaba por mi cabeza, en realidad creo que Hiroto se sentía sólo y por eso lo hizo.

El sudor surca mis sienes y moja mi pecho, mis brazos duelen pero mi sangre grita que siga. De pronto un parloteo me saca de concentración, me desvía de mis pensamientos y me quita el ritmo de la batería.

–Hey  Kai para ya!!! Por Dios terminaras con los parches de los tabores antes de que tengamos otro concierto

Ruki arqueaba las cejas y sus ojos parecías salirse cuando notó que seguía en el estudio

–¿Cómo es que sigues aquí? – dando un sorbo al refresco que traía en la mano y con una mirada intrigada me interrogaba –¿no se supone que irías a no se que sitio con Akira?

–Ahh si… ese era el plan– me detuve y me levanté del banquillo, cogí la toalla que tenía en una silla y me sequé el sudor –pero creo que tuvo un imprevisto y lo dejamos para después

–Mmmm y ese imprevisto se llama Shou?– su mirada se dirigía hacia la ventana para evitar la mía

–Sí ­– no era la primera vez que Reita me botaba por correr a complacer a Shou pero eso no me fastidiaba, realmente me agradaba que Akira fuera atento con una pareja suya por primera vez, aunque… no sabía si Shou era el tipo adecuado para él

–Y decidiste que venir a tocar la batería era lo mejor para pasar un viernes por la tarde? – mi compañero se sentó en el sillón de la salita y cruzo sus piernas mirándome con incredulidad como adivinanado la respuesta

–Sí… pero ya me voy… y… tú que haces aquí?

–Espero a Uruha, lleva horas metido en la oficina del manager, supongo que lo esta riñendo por su mal comportamiento. Ya sabes ese Uruha últimamente llega tarde a todo y no le complace ningún maquillista

Se levantó y camino hacia la ventana

–Ya fui a caminar por ahí y todavía no sale, si no cruza la puerta de esa maldita oficina en 5 minutos me iré a buscar a Aoi al bar

–No salió con Maho-san? – esa chica me exasperaba­– la ví afuera del edificio esperando

–Sí, pero discutieron por alguna estupidez y lo dejó tirado a media calle, no concibo como puede pasar el rato con alguien así

–Creo que realmente la ama Ruki-chan y…

Abruptamente se escucho el golpe de una puerta y Taka-chan me dejó con la palabra en la boca, sólo levanto la mano para despedirse y se alejó casi corriendo tras Shima. Ese Ruki era así, tenía sus prioridades bien ordenadas y discutir conmigo sobre la relación de Aoi y su novia no era precisamente la primera en la lista. Tomé mi maleta y guarde mis baquetas y la toalla, respire profundo y salí del estudio. La jornada había sido normal, lo cotidiano permaneció ahí y mi papel de líder preocupado y esforzado fue ejecutado con maestría una vez más.

Amo mi trabajo, la música es mi vida. Mis compañeros son estupendos y mi vida es casi perfecta.  Sólo hay algo que no alcanzo a comprender: ¿Por qué la gente se involucra sentimentalmente si no está dispuesta a pagar el precio del compromiso? ¿Amar significa complacer en todo al otro? ¿Los compromisos del corazón rompen con la libertad?

No sé porque pienso en eso, o tal vez sí. El punto es que yo, Uke Yutaka no pienso meterme en esos problemas, por eso vivo mis días así, haciendo travesuras inofensivas.

***

–Reita por qué estamos aquí contemplando al briago de Aoi­– los ojos de Shou rodaron hacia atrás e hizo un puchero– creí que nos divertiríamos tú y yo, no que serviríamos de nanas del llorón este

–Vamos Shou, no me hagas rabietas sólo esperaremos a que Ruki y Uruha lleguen y nos largamos, vale– al terminar la frase Reita rozó los labios de Shou y le susurró al oído– te prometo que hoy te divertirás más que la última vez

El rostro de Shou se encendió y no halló donde esconderlo, se limitó a mirar con vergüenza a Reita y a disimular su sonrojo volviendo el rostro hacia Aoi que yacía con los brazos extendidos en la mesa y hablando incoherencias. El pelinegro enderezó la cabeza y miró a Shou

–Puedes  explicarme que diablos tengo de malo, nenita – colocó su índice en la nariz de Shou– no se que maldita mierda se le mete  a esa mujer en la cabeza que se enoja apenas le digo que odio a sus amigas, acaso no es buena la sinceridad?

Con el ceño fruncido y a punto de saltar sobre él Shou contestó gritando a su pregunta

–Mira Aoi, no soy nenita!!!! Y tu mujer seguro está en sus días toda la vida porque se comporta exactamente igual todo el tiempo!!! Parece una vieja histérica!!!!

–Así como… tú…­

 Aoi dejó caer su cabeza una vez más a la par que Ruki y Uruha aparecieron por la entrada del bar. Reita elevó sus brazos al cielo y agradeció que esos dos llegaran

–No pienso tolerar más groserías de parte de este!!! Yo me largo Reita…

–Hey Taka-chan por acá!!! que bueno que llegan Shou y yo debemos irnos o perderemos la función– Reita tomó la mano de Shou y lo levantó como a un muñeco– nos vemos, diviértanse

Y ambos salieron del lugar dejando el paquete a los otros dos, quienes perplejos ante lo que veían solo se llevaron las manos a la cabeza.

***

 Quedarme en casa el viernes? No, ese no es mi estilo. Bañado y arreglado me dirijo al estacionamiento del edificio donde vivo. Saga me espera para pasar una noche en un bar de moda que visitó no hace mucho, él se ha vuelto mi amigo de correrías. Digamos que tenemos mucho en común, aunque lo que no me hace feliz de esto es que Nao está enamorado de él… pero que se le va a hacer? La vida no siempre es simple…

Mientras conduzco el olor de Hiroto vuelve a mí, su sonrisa regresa a mi mente. No, no debo pensar en eso. Seguro que Tora y él estarán con Saga y Nao cuando los vea en el bar.

–Vaya llegas tarde

–¿Qué haces aquí afuera?

–Me cansé de mirar lo que hay dentro y decidí salir– Saga guiñó un ojo al terminar su frase

–Creí que no cazarías si venías con Nao– pregunté con intriga

–Él está bien, todo esta claro entre nosotros, sabe que no puedo corresponderle.

–Tora y… vinieron?

–Sí y… están más felices que nunca– una sonrisa maliciosa se escapó de sus labios– creo que esta vez no tendrás suerte

Bah… sólo era curiosidad, después de todo yo sólo quiero divertirme y es mejor que las cosas marchen así.

Continuará….




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